En estos días de encierro, precauciones y paranoia, no está de más seguir la indicaciones y prevenciones por parte de las autoridades sanitarias, pero también las que nos dicte nuestro propio sentido común.
Eso de que nos tengan que decir que hay que lavarnos las manos es realmente vergonzoso. Pues ¿qué no es lógico? Pues para muchos no, eso de la higiene como que no va con su personalidad. Lavarse las manos al llegar a casa, pues sí, uno viene de la calle, se agarró del tubo del metro o del pesero, de donde también se agarraron miles que se sacaron los mocos, se rascaron la cola, fueron al baño y no se lavaron las manos, se chuparon los dedos, cambiaron al bebé, etc.
Lavarse las manos, algo tan simple y no se toma como algo cotidiano.
Taparse la boca al estornudar, con otra cosa que no sea la mano. A menos que te laves las manos inmediatamente de toser o estornudar, no queda otra que cubrirse con un pañuelo, el brazo o la misma ropa (como si quisieras meter la cabeza a la camiseta).
Limpiar el teléfono y la computadora con frecuencia no debería ser algo del otro mundo.
En fin, parece que todo regresa a la "normalidad", cuando lo normal debería ser que todos fuéramos higiénicos, que nos cuidáramos nosotros mismos y a los demás.
Estoy de acuerdo con el chico migraña.
Por cierto, para lo que padecemos de migraña, eso de traer el cubrebocas nos ha provocado falta de oxigenación al no respirar bien, sobre todo si somos más paranoicos de la cuenta y parece que somos trabajadores de plantas de productos químicos altamente poderosos y traemos el cubrebocas más potente.
jueves, 7 de mayo de 2009
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